Lucho Herrera niega acusaciones por desaparición forzada y homicidio: “Jamás he tenido vínculos con grupos armados”

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El exciclista colombiano rechaza contundentemente las denuncias en su contra y asegura que colaborará con la justicia para esclarecer los hechos ocurridos en 2002.

El legendario ciclista colombiano Luis “Lucho” Herrera, ícono del deporte nacional y primer latinoamericano en ganar la Vuelta a España, está envuelto en una controversia judicial tras ser vinculado a una investigación por desaparición forzada agravada y homicidio.

Según informó la Fiscalía General de la Nación, Herrera está siendo investigado por su presunta participación en la desaparición de cuatro campesinos en 2002, quienes eran vecinos de su finca en Fusagasugá. El caso ha generado gran impacto en la opinión pública.

De acuerdo con testimonios de exparamilitares, las víctimas se habrían negado a vender sus tierras, lo que habría motivado represalias por parte de las Autodefensas Campesinas del Casanare, grupo armado al mando de Martín Llanos, con supuesta relación con el exciclista.

Lucho Herrera ha negado categóricamente los señalamientos. En una entrevista exclusiva para El Tiempo, aseguró: “Jamás he tenido vínculos con grupos armados. Me duele profundamente que se me relacione con hechos tan atroces.”

Herrera también manifestó estar dispuesto a colaborar plenamente con las autoridades para demostrar su inocencia y limpiar su nombre. “Estoy listo para enfrentar cualquier investigación. Confío en la justicia colombiana”, agregó.

El exciclista, ahora de 64 años, recordó que en el año 2000 fue víctima de un secuestro por parte de grupos guerrilleros, un hecho que marcó profundamente su vida. “Sé lo que significa sufrir por culpa de la violencia. No puedo concebir que ahora me vean como victimario”, afirmó.

La Fiscalía ha recalcado que, por el momento, el proceso está en fase de investigación preliminar, y que Herrera no ha sido formalmente imputado. Sin embargo, el caso avanza con base en testimonios recogidos en procesos de Justicia y Paz.

Organismos defensores de derechos humanos han pedido transparencia en el proceso y que se garantice el respeto por el debido proceso. La situación ha reabierto el debate sobre las complejidades del conflicto armado y la responsabilidad de civiles en la financiación o colaboración con grupos ilegales.

Herrera, quien desde su retiro ha vivido en Fusagasugá dedicado a actividades agrícolas, ha recibido muestras de apoyo por parte de fanáticos del ciclismo y figuras del deporte. Muchos lo defienden como un hombre íntegro y ajeno a la violencia.

Pese al escándalo, el nombre de Herrera continúa siendo símbolo de una era dorada para el ciclismo colombiano. Su histórica victoria en la Vuelta a España 1987, además de sus gestas en el Tour de Francia, lo convirtieron en ídolo nacional.

Este caso pone en jaque su imagen pública, pero también refleja la profundidad con la que el conflicto colombiano ha tocado todos los sectores de la sociedad, incluso a figuras que parecían ajenas a la confrontación armada.

Expertos en derecho penal señalan que el testimonio de excombatientes debe ser verificado con pruebas sólidas antes de dictar medidas judiciales. “Es fundamental no caer en juicios mediáticos sin fundamentos jurídicos claros”, dijo un analista.

Por su parte, la familia del exciclista ha guardado silencio, aunque allegados indican que se encuentran preocupados, pero confiados en que la verdad saldrá a la luz.

Herrera se ha mantenido en su residencia, sin evadir el proceso, lo que ha sido interpretado como un gesto de voluntad de someterse a la justicia y demostrar su inocencia.

El caso continúa en investigación, y se espera que en las próximas semanas haya avances en la recolección de pruebas, incluyendo posibles versiones libres, inspecciones y pruebas documentales.

Mientras tanto, Colombia observa atentamente el desarrollo de este caso, que involucra no solo a un héroe deportivo, sino a una de las figuras más queridas del ciclismo nacional.

La verdad judicial será clave para determinar si las denuncias tienen fundamento o si, como afirma Herrera, se trata de una falsa imputación. La expectativa nacional es alta, y el país espera respuestas claras.