Millones de personas quedaron sin luz este 28 de abril de 2025; las autoridades investigan las causas, sin descartar un posible ciberataque.
Un histórico apagón eléctrico masivo paralizó este lunes 28 de abril de 2025 a España, Portugal y parte del sur de Francia, dejando a millones de usuarios sin suministro eléctrico, colapsando el transporte público y afectando gravemente las comunicaciones.
El corte de energía comenzó cerca de las 12:30 del mediodía (hora local) y generó una disrupción inmediata en las principales ciudades como Madrid, Barcelona, Lisboa y Marsella, donde trenes, metros, semáforos y servicios de internet dejaron de funcionar.
Según informó el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), los servicios ferroviarios en España se suspendieron por completo, dejando a miles de usuarios atrapados en los trenes a la espera de una solución.
Además, los sistemas de metro en Barcelona y Madrid se vieron obligados a cerrar sus operaciones, mientras que en Portugal los usuarios reportaron la caída de servicios de telecomunicaciones, tanto en redes Wi-Fi como en datos móviles.
El apagón también afectó a los servicios de emergencia, a hospitales, a comercios y a aeropuertos, donde la falta de electricidad provocó cancelaciones, retrasos y descoordinaciones en la atención al público.
Pasadas las 18:00 horas, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ofreció una conferencia de prensa tras reunir al Consejo de Seguridad Nacional para evaluar la gravedad de la situación.
Sánchez explicó que los técnicos de la red eléctrica están trabajando intensamente para determinar las causas del apagón masivo, pero reconoció que “todavía no hay información concluyente” sobre el origen de la falla.
Asimismo, el presidente español no descartó ninguna hipótesis, incluyendo la posibilidad de que el corte de suministro pudiera haber sido provocado por un ciberataque, aunque aclaró que de momento no existe confirmación oficial sobre esta teoría.
Mientras tanto, las empresas operadoras de energía en España y Portugal trabajan para restablecer progresivamente el servicio eléctrico en las diferentes regiones afectadas, priorizando los centros críticos como hospitales y estaciones de transporte.
Fuentes de la Red Eléctrica de España indicaron que la desconexión se habría producido debido a una fuerte oscilación en el flujo de potencia, un fenómeno inusual que provocó que el sistema eléctrico ibérico quedara aislado del resto de Europa.
En Portugal, la operadora REN explicó que variaciones extremas de temperatura habrían generado inestabilidad en las líneas de alta tensión, contribuyendo al colapso eléctrico y dejando incomunicadas a amplias zonas urbanas y rurales.
En Francia, sobre todo en la región de Occitania, las autoridades reportaron interrupciones parciales de energía, aunque el impacto no fue tan grave como en la Península Ibérica.
El impacto social fue inmediato: millones de personas quedaron varadas en estaciones de tren, atascadas en atascos de tráfico sin semáforos y desconectadas de internet y servicios móviles, generando escenas de confusión y frustración.
La situación también encendió alarmas de seguridad, ya que el apagón dejó vulnerables a infraestructuras estratégicas y servicios esenciales, en un contexto mundial donde la amenaza de ciberataques es cada vez mayor.
Mientras avanza la investigación sobre las causas del apagón, los gobiernos de España y Portugal han instado a la calma y han garantizado que se adoptarán todas las medidas necesarias para prevenir futuros incidentes similares.