Un revés inesperado en el Congreso encendió las alarmas del Gobierno

La votación fue 49-47: dos votos marcaron la diferencia
El Senado de la República le cerró la puerta a la consulta popular impulsada por el presidente Gustavo Petro. Por una diferencia de apenas dos votos, la iniciativa fue archivada en medio de un ambiente tenso y denuncias de presuntas irregularidades.
El proyecto, que contenía 12 preguntas dirigidas a la ciudadanía sobre derechos laborales, fue rechazado por 49 senadores, mientras que 47 votaron a favor. La sesión plenaria se convirtió en un escenario de confrontación política de alto voltaje.
La consulta era una respuesta del Gobierno al hundimiento de su reforma laboral en la legislatura pasada. Con ella, Petro buscaba que el pueblo decidiera sobre temas como jornada de ocho horas, recargos por trabajo en domingos, licencias menstruales, y seguridad social para repartidores de apps.
Denuncias de “fraude” desde China
Desde su gira en China, el presidente Gustavo Petro reaccionó con dureza al resultado. Afirmó que se había cometido un fraude parlamentario, argumentando que no se permitió registrar el voto de un senador que habría inclinado la balanza a favor del Gobierno.
Según Petro, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, cerró la votación de manera anticipada, impidiendo que el senador Pedro Flórez, del Pacto Histórico, emitiera su voto positivo. “Se manipuló el resultado”, denunció el mandatario.
El Ministerio del Interior y varios congresistas oficialistas respaldaron esa versión. Incluso, anunciaron una apelación formal de la decisión, que deberá ser revisada por la plenaria.
Efraín Cepeda bajo la lupa del Gobierno
El presidente del Senado fue el blanco directo de las acusaciones. Efraín Cepeda, del Partido Conservador, negó cualquier manipulación, pero su nombre quedó marcado en medio de la controversia.
Para el Gobierno, Cepeda fue el responsable de cerrar la votación sin respetar el procedimiento, lo que habría invalidado la decisión. La oposición, en cambio, lo defendió, asegurando que se cumplió el reglamento.
El incidente ha generado una nueva fractura institucional en Colombia. Mientras el Ejecutivo insiste en que hubo vicios de trámite, el Legislativo defiende la legalidad de su actuación.
¿Qué proponía la consulta?
El proyecto de consulta contenía 12 preguntas. Entre ellas, el retorno de la jornada laboral de ocho horas, la eliminación de la figura del contrato por prestación de servicios, y la obligación de pagar seguridad social a trabajadores de plataformas digitales.
Además, se incluían derechos como licencias por menstruación incapacitante, mejoras en condiciones para trabajadores rurales y protecciones sindicales. Para el Gobierno, era una vía directa para que el pueblo decidiera lo que el Congreso no quiso aprobar.
Sin embargo, la oposición calificó la iniciativa como populista y costosa. Alegaron que se trataba de una maniobra política para presionar al Legislativo con movilizaciones callejeras.
La reforma laboral revive en medio del caos
Pese al hundimiento de la consulta, la plenaria del Senado aprobó reactivar el trámite de la reforma laboral del Gobierno. La iniciativa volverá a discutirse en las próximas semanas.
No obstante, el tiempo es el principal enemigo del proyecto. La legislatura termina el 20 de junio, y los tiempos legislativos son apretados. Varios analistas creen que la reforma no alcanzará a ser aprobada en esta ocasión.
La reactivación fue vista como un intento del Congreso por calmar las aguas tras el escándalo de la votación. Aun así, el Gobierno insiste en mantener viva la idea de la consulta.
Cabildos abiertos: el nuevo plan de Petro
Frente al revés en el Congreso, el presidente Petro anunció que convocará cabildos abiertos en todo el país. “El pueblo tiene derecho a decidir sobre sus derechos”, dijo en su mensaje desde China.
Los cabildos son figuras constitucionales de participación popular. El Gobierno pretende usarlos como plataforma para debatir los temas incluidos en la consulta, junto a organizaciones sociales y sindicatos.
Petro aseguró que, si el Congreso se niega a legislar en favor del pueblo, las decisiones se tomarán en las calles y en las carreteras. “Este proceso no termina aquí”, sentenció.
Una nueva consulta… con más preguntas
El mandatario también informó que volverá a radicar la propuesta de consulta popular en el Senado. Esta vez, incluirá una pregunta adicional sobre la reforma a la salud, otro de los pilares de su gobierno.
La intención del Ejecutivo es persistir en su estrategia de participación directa. Para ello, contará con el respaldo de sus bases sociales y sectores sindicales, que ya anunciaron nuevas movilizaciones.
La apuesta es arriesgada, pero Petro parece decidido a no retroceder. La polarización política, sin embargo, crece con cada paso.
Reacciones divididas en el Congreso
Mientras el Pacto Histórico denunció un “golpe a la democracia”, los partidos de oposición celebraron la derrota del Gobierno. “Se evitó un gasto innecesario en una consulta manipulada”, dijeron desde el Centro Democrático.
El Partido Liberal y Cambio Radical también votaron en contra. Alegaron que la consulta no era urgente y que los temas planteados podían discutirse en el Congreso, sin necesidad de una consulta popular.
El ambiente quedó enrarecido. El Congreso vive una tensión constante entre el Ejecutivo y las mayorías legislativas que lo frenan.
¿Un nuevo pulso entre poderes?
Lo ocurrido en el Senado refleja una vez más el pulso político que atraviesa el país. El presidente Petro se enfrenta a un Congreso que le ha bloqueado sus principales reformas desde el inicio del mandato.
Para sus aliados, esta es una muestra de que el Congreso actúa al margen del interés popular. Para sus detractores, es la prueba de que Petro quiere imponer su agenda por vías alternas.
En todo caso, el Gobierno ha dejado claro que no se quedará quieto. El uso de mecanismos de participación popular parece ser su ruta preferida para forzar cambios estructurales.
¿Qué sigue ahora?
La apelación de la votación deberá resolverse en las próximas sesiones del Senado. Si se invalida, el proyecto podría revivir. Si se ratifica el archivo, Petro tendrá que presentar nuevamente la propuesta desde cero.
Mientras tanto, los cabildos abiertos ya comenzaron a organizarse en distintos municipios. Se espera que durante mayo y junio se realicen múltiples encuentros populares.
La polarización social y política parece aumentar con este nuevo episodio. El futuro de la reforma laboral y de la participación ciudadana está en juego.
Una decisión que marcará el rumbo del Gobierno
El hundimiento de la consulta popular representa el golpe más duro que ha recibido Petro en su intento por gobernar con el pueblo. Pero también puede ser el punto de partida de una nueva estrategia de calle y movilización.
El escenario está abierto. El Congreso, la calle y la opinión pública serán los actores principales en los próximos meses. Lo único claro es que la tensión entre poderes seguirá escalando.
La consulta fue tumbada… pero el debate apenas comienza.