Por: Briam Rubio
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En el empate ante la Real Sociedad, el Submarino Amarillo vio cómo el VAR y el árbitro Cuadra Fernández invalidaban tres tantos en momentos clave. La afición y expertos cuestionan las decisiones.
El Villarreal CF vivió una tarde amarga en el Estadio de la Cerámica tras empatar 2-2 con la Real Sociedad, en un partido marcado por la polémica arbitral. El equipo amarillo sufrió la anulación de tres goles que pudieron cambiar el destino del encuentro.
Las decisiones del colegiado Cuadra Fernández y el VAR generaron enojo entre jugadores, cuerpo técnico y aficionados del Villarreal, que se sintieron perjudicados por lo que consideran errores arbitrales graves.
El primer gol anulado llegó en el minuto 68, cuando Yeremy Pino logró perforar la red tras una buena jugada colectiva. Sin embargo, el VAR detectó un fuera de juego milimétrico en el inicio de la jugada y el tanto fue invalidado.
Poco después, en el minuto 84, Pape Gueye marcó tras una jugada con Ayoze Pérez. Este gol también fue anulado, en este caso por la posición adelantada de Ayoze, quien, según la interpretación arbitral, interfería en el desarrollo de la acción.
La jugada más polémica llegó en el tiempo añadido. En el minuto 96, Etta Eyong, quien hacía su debut con el Villarreal, marcó el que pudo ser el gol del triunfo tras asistencia de Nicolas Pépé. No obstante, Cuadra Fernández anuló el tanto por una supuesta falta previa de Pépé sobre Javi López.
Lo más controvertido de esta última decisión fue que el árbitro había dejado seguir la jugada aplicando la ley de la ventaja, pero luego decidió retroceder y sancionar la falta tras el gol. Esta inconsistencia generó indignación en el banquillo del Villarreal.
El exárbitro Iturralde González, analista de la Cadena SER, criticó duramente la decisión de Cuadra Fernández. Aseguró que el árbitro “no respetó el criterio de ventaja” y consideró que el VAR no debió permanecer pasivo ante una situación tan confusa.
En rueda de prensa, el técnico del Villarreal, Marcelino García Toral, se mostró prudente, pero visiblemente molesto. “No es normal que en un mismo partido nos anulen tres goles. Sentimos impotencia”, declaró.
Los jugadores también expresaron su frustración. Yeremy Pino lamentó que “el trabajo del equipo se haya visto empañado por decisiones que no entendemos”, mientras que Pépé consideró que la falta pitada en el último gol “no existió”.
En redes sociales, la afición del Villarreal se volcó en críticas hacia el arbitraje. El hashtag #RoboAlVillarreal se volvió tendencia en X (antes Twitter) durante varias horas tras el encuentro.
Por su parte, la Real Sociedad aprovechó los errores defensivos del Villarreal para igualar el marcador, pero también reconoció que el partido estuvo marcado por decisiones polémicas que podrían haber alterado el resultado.
Este empate deja al Villarreal en una posición delicada en su lucha por puestos europeos. Cada punto es crucial, y la sensación de haber sido perjudicados podría pesar en lo anímico para las próximas jornadas.
La Liga no ha emitido aún un comunicado oficial sobre las decisiones arbitrales, pero la presión mediática y de la hinchada amarilla podría motivar una revisión interna por parte del Comité Técnico de Árbitros.
El arbitraje en LaLiga vuelve así al centro del debate, en un campeonato donde cada vez más equipos se sienten vulnerables ante errores que el VAR, lejos de corregir, parece amplificar en ciertas ocasiones.