
El presidente retoma el estilo de “Prevención y Acción” para transmitir Consejos de Ministros en vivo, abordando temas como salud, economía y crisis climática.
El presidente Gustavo Petro ha comenzado una nueva etapa de comunicación presidencial centrada en transmisiones televisadas en vivo, en las que lidera Consejos de Ministros y presenta informes de gobierno directamente a la ciudadanía.
Esta estrategia recuerda al formato de “Prevención y Acción” que se popularizó durante el gobierno de Iván Duque en la pandemia, pero con un enfoque político, social y ambiental propio del gobierno actual.
Petro ha utilizado estas emisiones para hablar directamente sobre las problemáticas del país, incluyendo la reciente alerta sanitaria por fiebre amarilla, el cambio climático, el proceso de paz y las reformas sociales.
Durante su más reciente intervención, el mandatario hizo énfasis en la relación entre el brote de fiebre amarilla en Ibagué y el calentamiento global, asegurando que la expansión de enfermedades tropicales está directamente ligada a la crisis ambiental.
La estrategia ha sido recibida con opiniones divididas: mientras sus seguidores valoran la transparencia y conexión directa con el pueblo, sectores de oposición critican el uso del espacio televisivo como herramienta de propaganda política.
Petro ha justificado esta dinámica como un ejercicio de pedagogía política, con el objetivo de explicar reformas, decisiones de Estado y medidas urgentes que afectan a todos los colombianos.
En una transmisión reciente, el presidente abordó la transición del sistema RUNT al nuevo RUNTPRO, explicando sus beneficios para la ciudadanía y la modernización del transporte en el país.
También dedicó un espacio a las reformas laborales y la consulta popular que se radicará el próximo 1 de mayo, presentando al público las 12 preguntas que formarán parte del proceso.
El formato combina informes técnicos de ministros, preguntas de periodistas y segmentos educativos que buscan “desmitificar” temas clave como el acceso a la salud, pensiones y transición energética.
Además de la televisión pública, las transmisiones son compartidas simultáneamente por redes sociales, ampliando el alcance del mensaje y apuntando a un público más joven y digital.
Analistas políticos aseguran que esta estrategia responde también a la necesidad del gobierno de contrarrestar la narrativa de los medios tradicionales y reforzar el contacto con las regiones apartadas.
Sin embargo, también señalan que el exceso de protagonismo presidencial en este tipo de espacios podría desgastar su imagen si no se acompaña de resultados concretos en temas sensibles para la población.
La participación ciudadana durante las emisiones ha sido amplia, con preguntas en redes y comentarios en vivo que, en algunos casos, son seleccionados y respondidos por los ministros o el mismo presidente.
Petro ha anunciado que estas emisiones continuarán de forma regular, siendo parte de una nueva etapa de “gobierno en tiempo real” que pretende acortar la distancia entre el Estado y la ciudadanía.
El impacto real de esta estrategia en la gobernabilidad y la percepción pública del gobierno se medirá con el tiempo, pero por ahora, Petro ha dejado claro que su forma de gobernar también pasa por la pantalla.