El eco de la guerra vuelve a estremecer Europa del Este
El amanecer entre sirenas y fuego
Europa volvió a despertar con el sonido de las alarmas antiaéreas. En la madrugada del 5 de octubre de 2025, Rusia lanzó una nueva ola de ataques con drones y misiles sobre varias regiones de Ucrania, dejando a su paso muerte, destrucción y miedo. Las explosiones se escucharon en Lviv, Zaporizhzhia y otras ciudades, mientras miles de familias corrían a los refugios para salvar la vida.
Cinco víctimas y un país en penumbra
El saldo fue trágico: al menos cinco personas perdieron la vida, entre ellas cuatro miembros de una misma familia en Lviv y una víctima más en Zaporizhzhia. Las autoridades confirmaron además que decenas resultaron heridas y que miles de hogares quedaron sin electricidad tras los daños sufridos por la infraestructura energética.
El golpe a la energía ucraniana
La ofensiva rusa se centró nuevamente en el sistema eléctrico. Más de 73.000 consumidores quedaron sin servicio en Zaporizhzhia, una cifra que refleja la intensidad de los ataques contra las redes energéticas del país. Kiev denunció que Moscú intenta paralizar el suministro de cara al invierno, repitiendo la estrategia de los últimos años.
Polonia entra en máxima alerta
Ante la proximidad de los ataques, Polonia —miembro activo de la OTAN y vecino directo de Ucrania— decidió desplegar sus aviones de combate y activar sus sistemas de defensa aérea. Varsovia confirmó que los cazas polacos y aliados comenzaron a operar en su espacio aéreo, mientras los radares y baterías antiaéreas entraron en estado de alerta máxima.
Sin violaciones al espacio aéreo
Aunque no se registraron incursiones rusas en territorio polaco, las autoridades militares advirtieron que el riesgo es alto. Los drones y misiles rusos han volado en varias ocasiones cerca de la frontera, lo que obliga a mantener la vigilancia constante.
La reacción del gobierno polaco
El mando operacional de Polonia emitió un comunicado en el que aseguró que la defensa del país y de la frontera oriental de la OTAN es una prioridad. “Nuestras fuerzas están preparadas para cualquier escenario”, expresó el general Cezary Wisniewski, comandante de la Fuerza Aérea.
La respuesta de Kiev
Desde Kiev, el presidente Volodímir Zelenskyy acusó a Rusia de atacar deliberadamente a la población civil y a la infraestructura vital del país. También reprochó a Occidente la falta de una reacción contundente: “Cero respuesta real ante el terror ruso”, dijo con tono de frustración.
Los ecos del invierno que se aproxima
Ucrania teme que este sea el inicio de una nueva campaña invernal de ataques contra el sistema eléctrico, como la que sufrió el año pasado. La población, acostumbrada al miedo, comienza a abastecerse de generadores, agua y alimentos ante posibles apagones prolongados.
La sombra de la guerra sobre Europa
El despliegue polaco no solo refleja solidaridad con Ucrania, sino también el temor de que el conflicto se expanda. La OTAN ha reiterado su compromiso de proteger a cada uno de sus miembros, pero evita una confrontación directa con Moscú.
El mensaje de la OTAN
Fuentes de la Alianza Atlántica confirmaron que se mantiene un monitoreo permanente de los ataques rusos y que cualquier violación del espacio aéreo polaco sería considerada una amenaza directa. Sin embargo, no se ha ordenado ninguna acción ofensiva.
Moscú guarda silencio
Rusia no ha emitido comentarios sobre la reacción polaca. En sus informes oficiales, el Kremlin asegura que sus ataques se dirigen únicamente contra “objetivos militares” y acusa a Ucrania de manipular las cifras de víctimas civiles.
Europa observa con preocupación
Las principales capitales europeas, desde Berlín hasta París, han expresado su respaldo a Varsovia y Kiev. Los gobiernos insisten en reforzar las defensas aéreas del flanco oriental de la OTAN y en acelerar la entrega de sistemas antimisiles a Ucrania.
Una guerra que no se detiene
Los analistas advierten que esta nueva escalada marca un punto peligroso en la guerra. A más de tres años del inicio de la invasión, Rusia intensifica los bombardeos mientras Ucrania busca mantener su resistencia con apoyo internacional.
La frontera del miedo
En las zonas limítrofes, el sonido de los aviones polacos sobre el cielo es un recordatorio de que la guerra está a pocos kilómetros. Los habitantes del este de Polonia miran con angustia hacia el horizonte, conscientes de que una chispa podría desatar una crisis mayor.
El llamado a la prudencia
Organismos internacionales como la ONU y la Unión Europea pidieron moderación y reiteraron su preocupación por la situación humanitaria en Ucrania. Más de 7 millones de personas siguen desplazadas dentro del país, y las temperaturas invernales amenazan con agravar la tragedia.