El exalcalde de Medellín denunció cambios en las reglas del proceso y anunció que seguirá su camino político por fuera de la coalición
Un anuncio que sacudió la escena política
La madrugada del 15 de octubre de 2025 sorprendió a Colombia con una noticia que agitó las aguas de la izquierda: Daniel Quintero, exalcalde de Medellín y uno de los precandidatos presidenciales más visibles del Pacto Histórico, anunció su retiro de la consulta interna programada para el 26 de octubre. La decisión fue comunicada a través de un video en redes sociales, donde aseguró que el proceso “dejó de ser una consulta interna para convertirse en un experimento sin garantías”.
Ruptura en la coalición gobernante
Con su salida, Quintero dejó en evidencia las tensiones internas del Pacto Histórico, coalición liderada por el presidente Gustavo Petro. La consulta tenía como propósito elegir al candidato único de la izquierda para las elecciones presidenciales de 2026, con tres aspirantes principales: Iván Cepeda, Carolina Corcho y el propio Quintero. Ahora, el retiro del exmandatario paisa deja la contienda en un escenario binario y con un evidente desequilibrio político.
Las razones detrás del retiro
Quintero argumentó que la Registraduría Nacional y el Consejo Nacional Electoral (CNE) modificaron las condiciones de la consulta sin previo consenso. Según él, el proceso dejó de ser una consulta interna partidista para convertirse en una interpartidista, lo cual “rompe el marco jurídico y afecta las garantías de los participantes”. A su juicio, el cambio permitiría que personas ajenas al Pacto Histórico influyan en la elección del candidato, alterando su legitimidad.
“No me bajo de la carrera presidencial”
En su mensaje, Quintero fue enfático en aclarar que su retiro de la consulta no implica renunciar a sus aspiraciones presidenciales. “Seguiré representando a millones de colombianos que creen en un cambio moderno, digital y justo. No abandonaré la lucha por el país que soñamos”, afirmó. Sus palabras confirman que planea buscar una ruta alterna para competir en los comicios de 2026, posiblemente a través de un movimiento propio.
La respuesta del Pacto Histórico
Desde el interior de la coalición, las reacciones no se hicieron esperar. Voceros cercanos al senador Iván Cepeda lamentaron la decisión y la calificaron como “una fractura innecesaria en un momento decisivo”. Por su parte, Carolina Corcho pidió mantener la calma y continuar el proceso “como un ejercicio democrático que debe respetarse”. El comité político del Pacto reiteró que la consulta se realizará en la fecha prevista.
El papel del CNE y la Registraduría
La polémica se desató tras una resolución del CNE, que decidió no identificar la consulta del Pacto Histórico como “interna” en los tarjetones. Esto, según Quintero, implica que cualquier ciudadano podría votar sin pertenecer al movimiento, lo que transforma el carácter del proceso. La Registraduría, por su parte, ratificó que la medida se ajusta a la ley electoral y que los cambios se hicieron de manera transparente.
Reacciones en redes y opinión pública
El anuncio encendió las redes sociales. Mientras sus seguidores aplaudieron su “valentía” por denunciar irregularidades, críticos del gobierno lo acusaron de “victimizarse” ante un proceso que no lo favorecía en las encuestas internas. En pocas horas, su nombre fue tendencia nacional en X (antes Twitter) con etiquetas como #QuinteroSeRetira y #PactoEnCrisis.
El impacto político inmediato
La salida de Quintero podría alterar el equilibrio de fuerzas dentro del bloque progresista. Su presencia en la consulta aportaba diversidad y una narrativa de renovación tecnológica. Sin él, el proceso se concentra en figuras más tradicionales del petrismo, como Cepeda, y en sectores sociales representados por Corcho. Analistas advierten que el Pacto pierde a un candidato con alto reconocimiento entre jóvenes y clase media.
El riesgo para la unidad de la izquierda
La decisión también plantea un desafío a la unidad del movimiento de gobierno. La coalición llega fragmentada a la antesala de los comicios y sin una figura que logre aglutinar a todos los sectores. Algunos dirigentes de base temen que la fractura termine debilitando la candidatura unitaria en 2026, mientras la oposición gana terreno en las encuestas.
Costos administrativos del cambio
El retiro de Quintero ocurre cuando los tarjetones ya están impresos, lo que supone un problema logístico para la Registraduría. Según informes preliminares, se evalúa si es necesario reimprimir el material o simplemente dejar su nombre en los formularios con la nota de “retiro formalizado”. Cualquier modificación generará sobrecostos al proceso electoral.
Posible ruta independiente
Fuentes cercanas al exalcalde confirmaron que evalúa recoger firmas para lanzar su propia candidatura en 2026. La idea sería conformar un movimiento ciudadano con enfoque digital y progresista, separado del Pacto Histórico pero cercano a algunos de sus postulados. Este escenario podría dividir aún más el voto de la izquierda.
Cepeda y Corcho continúan en carrera
Pese a la turbulencia, Iván Cepeda y Carolina Corcho ratificaron su participación en la consulta del 26 de octubre. Ambos aseguraron que respetarán las reglas del proceso y que su prioridad es consolidar un proyecto de país que continúe el legado del gobierno Petro. Sin embargo, reconocieron que la salida de Quintero “golpea la percepción de unidad”.
El mensaje del gobierno
Aunque el presidente Gustavo Petro no se ha pronunciado oficialmente, miembros de su círculo más cercano aseguraron que respeta la decisión de Quintero, pero insistió en que “las transformaciones deben construirse desde la colectividad”. Su silencio ha sido interpretado como un intento de mantener distancia y evitar un conflicto interno mayor.
Lectura de los analistas
Para politólogos y expertos electorales, el retiro de Quintero refleja la fragilidad de las coaliciones amplias en Colombia. “El Pacto Histórico enfrenta el mismo dilema que tuvieron otros movimientos: cómo mantener cohesión ideológica en medio de ambiciones personales”, explicó un analista de la Universidad Nacional.
Un punto de quiebre en la izquierda
El episodio marca un antes y un después para la coalición que llevó a Petro al poder. La consulta del Pacto Histórico, que pretendía mostrar madurez democrática, se convirtió en un escenario de fractura interna. Mientras unos llaman a recomponer puentes, otros ven en la salida de Quintero el inicio de una nueva etapa de dispersión política dentro de la izquierda colombiana.