Por: El Mathius
El duelo de ida por Champions League dejó seis goles, emociones y una serie abierta para la vuelta en Milán

Gol tempranero de Thuram sacude al Barcelona
Apenas sonaba el pitazo inicial en el Estadio Olímpico de Montjuic, cuando el Inter de Milán sorprendió con un gol fulminante. Marcus Thuram aprovechó una desconcentración defensiva del Barcelona y marcó el 0-1 al primer minuto, silenciando a la hinchada culé que aún se acomodaba en las tribunas.
Dumfries amplía la ventaja interista
El conjunto italiano, dirigido por Simone Inzaghi, mantuvo la presión tras el golpe inicial. En el minuto 21, Denzel Dumfries apareció sin marca por la banda derecha y definió con potencia el 0-2, generando preocupación en el banco de Xavi Hernández, que no encontraba reacción en sus dirigidos.
Lamine Yamal devuelve la esperanza
Tres minutos después del segundo gol, el joven talento blaugrana Lamine Yamal descontó con una brillante jugada individual. Corría el minuto 24 cuando el extremo recortó hacia el centro y definió al segundo palo para poner el 1-2, devolviendo la emoción al público local.
Ferran Torres iguala con categoría
El Barcelona continuó buscando el empate y lo consiguió antes del descanso. Al minuto 38, Ferran Torres aprovechó una asistencia precisa de João Cancelo y definió cruzado para el 2-2. Con ese resultado se fueron al entretiempo, dejando una primera parte intensa y con emociones en ambos arcos.
El Inter vuelve a golpear con Dumfries
El segundo tiempo mantuvo el ritmo frenético. A los 63 minutos, otra vez Dumfries, en una noche brillante, adelantó al Inter con un potente remate tras un pase de Barella, firmando su doblete y poniendo el 2-3 parcial a favor de los italianos.
Sommer, protagonista involuntario del empate
Barcelona no se rindió y presionó con fuerza. En el minuto 65, Raphinha lanzó un potente disparo que se desvió y pegó en la espalda del portero Yann Sommer, quien no pudo evitar el autogol. El árbitro validó la anotación como tanto en propia puerta del suizo, dejando el marcador 3-3.
Un festival de goles en Montjuic
Ambos equipos mantuvieron el nivel hasta los minutos finales, generando múltiples oportunidades, pero sin efectividad. El partido fue una demostración del poder ofensivo de ambos conjuntos y del carácter competitivo que define esta fase de la Champions League.
Ausencia destacada de Lewandowski
Robert Lewandowski no fue parte del compromiso, decisión táctica que sorprendió a muchos aficionados blaugranas. Sin embargo, su ausencia fue bien suplida por la actuación destacada de jóvenes como Yamal y Torres, quienes tomaron protagonismo ofensivo.
Inter, letal en transiciones
El equipo italiano dejó una imagen de equipo sólido, vertical y peligroso en las transiciones. Lautaro Martínez fue clave en la generación de espacios, aunque no marcó. El doblete de Dumfries fue el premio a la intensidad por la banda derecha.
Barcelona mostró carácter y resiliencia
Pese a comenzar con dos goles en contra, el conjunto catalán demostró carácter y capacidad de reacción. Xavi Hernández realizó ajustes importantes desde el banquillo que permitieron al equipo sostener el ritmo y alcanzar el empate en dos ocasiones.
Clave para la vuelta: equilibrio defensivo
Ambos técnicos tendrán que replantear sus estrategias defensivas para el partido de vuelta. El exceso de espacios y errores en la marca fueron determinantes en el desarrollo del encuentro, algo que puede ser letal en un cruce de esta magnitud.
Empate con sabor a revancha
El resultado final 3-3 dejó un sabor mixto para ambos conjuntos. El Inter supo golpear, pero no pudo mantener la ventaja. El Barça reaccionó con garra y tiene motivos para ilusionarse, aunque deberá mejorar atrás si quiere avanzar a la final.
Todo se definirá en San Siro
La vuelta se jugará en el estadio Giuseppe Meazza de Milán, donde el Inter buscará hacer valer la localía. El Barça, por su parte, necesitará un planteamiento efectivo para contrarrestar la velocidad y contundencia del cuadro italiano.
La Champions mantiene su esencia
Este primer duelo de semifinal fue una muestra más de la intensidad, emoción y nivel de competencia que ofrece la UEFA Champions League. La vuelta promete aún más dramatismo y emoción.