Muere Mario Vargas Llosa: El mundo llora al último gigante de la literatura en español

Premio Nobel, polémico, brillante y eterno: el adiós al genio peruano que marcó generaciones

El mundo literario está de luto. Este lunes, se confirmó el fallecimiento del escritor peruano Mario Vargas Llosa, una de las figuras más influyentes de las letras hispanoamericanas y Premio Nobel de Literatura en 2010. La noticia ha sacudido al mundo cultural y político, que despide a uno de los últimos grandes narradores del siglo XX.

Con 88 años, Vargas Llosa dejó una huella imborrable en la historia de la literatura universal. Autor de obras como La ciudad y los perros, Conversación en La Catedral y La fiesta del chivo, su pluma fue sinónimo de talento, profundidad intelectual y crítica social. Su legado es incalculable.

Desde tempranas horas, las redes sociales se inundaron con mensajes de homenaje. Escritores, periodistas, presidentes y lectores de todo el mundo lamentaron la partida de un hombre cuya obra transformó la narrativa en español. “Ha muerto un monumento de la literatura”, escribió el escritor Javier Cercas.

La muerte de Vargas Llosa también reabre el debate sobre su controversial rol en la política. Desde su candidatura presidencial en Perú en 1990 hasta sus firmes posturas liberales, nunca dejó de opinar sobre los temas más candentes de América Latina y Europa, generando admiración y críticas por igual.

La Real Academia Española, de la cual fue miembro destacado, expresó su “profundo dolor” y lo calificó como “una figura insustituible del idioma español”. Su defensa del lenguaje y su amor por la palabra escrita inspiraron a generaciones de escritores y lectores en todo el mundo.

En Lima, ciudad natal del autor, cientos de personas comenzaron a congregarse frente a su casa familiar, encendiendo velas y dejando flores. El Gobierno peruano ha declarado duelo nacional por tres días, y se espera un funeral de Estado con honores oficiales.

Más allá de su prestigio literario, Vargas Llosa fue un incansable defensor de la libertad individual. Su compromiso con la democracia, la cultura y el pensamiento crítico lo convirtió en un intelectual global. Fue uno de los pocos escritores que logró combinar éxito de ventas con profundo reconocimiento académico.

La última aparición pública del Nobel fue en Madrid, donde residía desde hace años. A pesar de su frágil salud, seguía escribiendo columnas, dando entrevistas y participando en eventos literarios. Su lucidez y pasión por la palabra se mantuvieron intactas hasta el final.

Medios internacionales como The New York Times, Le Monde y El País han dedicado especiales a su vida y obra, recordando su influencia en la narrativa moderna. Muchos lo consideran el último gran narrador del Boom Latinoamericano, junto a Gabriel García Márquez y Julio Cortázar.

Mario Vargas Llosa se va, pero su voz permanece. Sus libros seguirán hablando por él, desde las páginas de la historia hasta el corazón de los lectores. Como dijo alguna vez: “La literatura es fuego. Es la rebelión contra la realidad, contra lo que somos”.