Por: Briam Rubio
Las Fuerzas Militares hallaron objetos personales de Iván Mordisco en Caquetá, pero su muerte aún no ha sido confirmada oficialmente. El cerco militar se estrecha y crecen las dudas sobre el paradero del cabecilla guerrillero.
La incertidumbre rodea el futuro de Iván Mordisco, alias de Néstor Gregorio Vera Fernández, principal líder del Estado Mayor Central (EMC), una de las disidencias más fuertes de las antiguas FARC. En los últimos días, se han intensificado las operaciones militares en el sur del país con el objetivo de capturarlo o neutralizarlo.
Las acciones más recientes tuvieron lugar en el departamento de Caquetá, donde las tropas del Ejército Nacional realizaron un operativo de alto impacto en una zona de difícil acceso. El resultado ha generado especulaciones a nivel nacional sobre la posible muerte del guerrillero.
Durante el despliegue militar, las autoridades encontraron pertenencias personales que serían de Iván Mordisco, como un fusil de alto alcance, un par de gafas con aumento, y un computador portátil con información confidencial.
A pesar de los hallazgos, el Ministro de Defensa, Iván Velásquez, aseguró en rueda de prensa que “no se puede confirmar su neutralización” y que los análisis forenses continúan. Esta declaración ha dejado la puerta abierta a diversas interpretaciones.
El operativo fue considerado un golpe estratégico, ya que se realizó en una zona selvática donde el EMC ha tenido fuerte presencia y donde el propio Iván Mordisco habría instalado su base de operaciones en los últimos meses.
La inteligencia militar también ha indicado que durante el enfrentamiento podrían haberse registrado bajas importantes en las filas del EMC, lo que aumentaría la posibilidad de que Mordisco haya resultado herido o muerto.
Sin embargo, hasta el momento, no se ha recuperado un cuerpo ni se ha confirmado oficialmente el fallecimiento del líder guerrillero. Las Fuerzas Armadas continúan la búsqueda con drones, helicópteros y patrullajes en la zona.
Las dudas se acrecientan en la opinión pública, especialmente porque en el pasado ya se había reportado la supuesta muerte de Iván Mordisco, lo cual luego fue desmentido con videos y comunicados por parte de la disidencia.
Las autoridades han ofrecido una recompensa de 4.450 millones de pesos por información que conduzca a su captura o a la confirmación de su muerte. Esta cifra refleja la alta prioridad que tiene el caso para el gobierno.
En redes sociales, usuarios han debatido intensamente sobre el tema, con opiniones divididas entre quienes celebran el posible fin de uno de los jefes más buscados del país y quienes exigen pruebas fehacientes antes de darlo por muerto.
Iván Mordisco es señalado como uno de los responsables de múltiples ataques a la fuerza pública, reclutamiento forzado de menores y actividades de narcotráfico en varias regiones de Colombia.
La presión internacional también ha aumentado, especialmente por parte de organismos defensores de derechos humanos que piden esclarecer lo sucedido y garantizar el respeto por las normas humanitarias en medio del conflicto.
Por ahora, el Estado Mayor Central no ha emitido ningún comunicado oficial, lo que incrementa el misterio en torno al paradero del guerrillero. Analistas consideran que su silencio podría ser parte de una estrategia comunicativa o bien reflejar una real pérdida de liderazgo.
El gobierno de Gustavo Petro ha reiterado que mantiene abiertas las puertas del diálogo, pero con condiciones claras de cese de hostilidades, algo que podría verse afectado si se confirma la baja de Iván Mordisco.
Mientras tanto, el país espera una confirmación oficial. La muerte de Iván Mordisco significaría un fuerte golpe al EMC, pero también abriría un nuevo capítulo en el conflicto armado colombiano y en la búsqueda de la paz total.